
Gracias a la invitación de su Directora, Marian Alzola, se expusieron estas 14 obras -de las cuales 3 son mosaicos en rakú – bajo un título que alude al interés por las fisuras y las realidades paralelas, constantes en la obra del pintor.
La pequeña galería de Espacio Balmes, en el barrio de Chamberí de la capital española, también funciona como un estudio de arquitectura, lo que la hace de algún modo afín a las propuestas del autor, también arquitecto.
“Lo leve, lo tenue, lo difuso, lo ambiguo, lo contradictorio, lo complejo, comparten
grietas y umbrales.”Hector Calderón Bozzi
Unos y otras podrían ser lo mismo.
Fascinación por los bordes, los límites, que son franjas, donde se une lo uno con lo otro,
a veces en anchas franjas de negociación y fusión,
a veces violenta, abruptamente. Fascinación por los umbrales, esos agujeros inquietantes que conducen a otra parte.
Que no se sabe dónde empiezan ni menos aún
dónde terminan, casi que por definición
en ninguna parte (son una secuencia infinita).
Y en los que lo importante es, quizás, no dónde se originan ni dónde terminan, sino cómo suceden. Cómo se encuentran a veces incluso los contrarios.